El entorno físico dentro del ámbito laboral se constituye como una de las bases fundamentales para que el rendimiento de quienes allí trabajan sea optimo y se puedan desarrollar las distintas tareas de la oficina de la manera adecuada. Además de influir directamente en la salud física y psicológica de los empleados, la temperatura y el entorno del espacio físico también se conecta indirectamente con las relaciones que se dan ente los compañeros y la calidad de las mismas.
¿Cuál es la importancia de lograr una temperatura correcta dentro de la oficina? ¿Cómo influye el espacio físico en el rendimiento laboral? Si quieres saber un poco más sobre el tema, te recomendamos echar un vistazo a lo que sigue.
La temperatura y su importancia en la oficina
Como bien dijimos al comenzar el artículo, para que exista un correcto rendimiento de la planta laboral en una empresa y que además las relaciones entre los compañeros sean optimas es fundamental que se logre un entorno físico saludable para todos y con temperaturas correctas. Los aparatos tanto de calefacción como de aire acondicionado son una fuente de confort y de comodidad inexcusables, pero si no se manejan adecuadamente pueden resultar perjudiciales para quienes trabajan en la oficina.
Sin ir más lejos, se calcula que aproximadamente el 40% de las bajas laborales de verano se producen en virtud de las enfermedades causadas por el abuso de los aires acondicionados.
¿Cuál es la temperatura adecuada para una oficina?
Según distintos informes y las normativas actuales dentro del ámbito laboral, se recomienda mantener una temperatura de entre 24 y 26 grados en el lugar de trabajo. Por debajo de los 24° el clima dentro del espacio físico ya deja de ser confortable, por lo que lo mejor es que siempre se mantenga entre los rangos mencionados. Por otro lado, se desaconsejan los cambios bruscos de temperatura ya que no solo influirían negativamente en la comodidad de los empleados sino también en su salud física.
¿Qué pasa con los usos incorrectos de los aires acondicionados? Como bien dijimos, una gran parte de las bajas laborales durante el verano se producen precisamente por el mal uso de estos equipos y sus consecuencias en la salud. Cambios bruscos en la temperatura y medidas muy bajas del aparato pueden ocasionar resfriados, asma, inflamación de garganta, cefalea, contracturas musculares, entre otros.
Otro punto importante tiene que ver con los filtros de los aparatos de aire acondicionado, se deben mantener periódicamente para evitar que se acumulen gérmenes o polvos que puedan perjudicar a los empleados. Un mantenimiento con frecuencia regular prevendrá cualquier inconveniente en este aspecto.
Para crear un buen clima de trabajo, tanto literalmente como figurativamente, se debe hacer un uso responsable y correcto de los aires acondicionados. Tratar de mantener los equipos en la temperatura recomendada para el confort es la mejor forma de crear un espacio ideal para que todos desarrollen sus tareas con comodidad.